Con un poco más de miedo a cada paso solo me quedan 65 días, dos meses y pocos días,el tiempo vuela queridos lectores, estoy con los exámenes hasta el cuello, y hace menos de una semana he conocido a tantas personas que no creo poder recordar todos sus nombres.
El día 28 de mayo fue el día acordado para ir a la embajada, ese día me tuve que levantar a las 6 de la mañana, teníamos que estar en el aeropuerto de Santiago a las 8.
Nos encontramos todos delante de las ventanillas de Iberia y como siempre para no variar me puse a hacer el tonto saltando de aquí para haya, me presenté a un montón de gente y no me extrañaría nada que me hubiesen llamado chalada, me emociono demasiado rápido.
El viaje en el avión fue muy divertido, en la ida conocí a un niño que se llamaba Carlos y estuve con mi amiga Candela (dios la bendiga por tener la suficiente paciencia como para enseñarme a usar el álbum digital o flick o como se diga). Fuimos hablando de un montón de cosas y el viaje se nos hizo muy ameno.
Snap, dando envidia a la gente
Llegamos a Madrid al aeropuerto de Barajas sobre las 10.10, allí nos dividieron en dos grupos uno de 50 y otro de 25, el primer grupo iría a la embajada mientras el otro iba a comer y luego al revés. A mi me tocó en el grupo de 50.
Llegamos a la embajada luego de un corto trayecto en autobús, todos muy emocionados, tuvimos que pasar una serie de controles. Dios mio, realmente estos americanos hacen todo a lo grande, no se podía entrar con mochilas pero sí entrar con un bolso mega gigante solo porque en la mochila podías llevar una bomba pero ¿en el bolso no ?, bueno, en fín, que luego de pasar todas las medidas de seguridad nos repartieron tickets para conseguir nuestro visado.
Nos iban llamando por número y nos cojían las huellas dactilares y nos hacían una especie de entrevista, la cual tuve la suerte de hacer en español y con una señoriña muy maja ella.
Luego de pasarnos como hora y media allí, nos reunimos, dentro de la embajada aún, con el grupo de 25 y allí el embajador, muy enrollado el tipo, nos dio una mini charla sobre los valores que tendríamos que defender una vez en USA también habló con nosotros un rato, cuando Antonio uno de los coordinadores me dijo que le hacía mucha ilusión que fresemos ha hablar con él no mentía.
Sacamos unas fotos y fuimos a un restaurante de la vuelta de la esquina que tenía comida argentina, aunque yo no noté al diferencia a una comida normal española, ensaladilla, milanesa y helado.
La comida estuvo muy entretenida no paramos de hablar en todo ella, sobre nuestras familias de acogida, miedos... y luego de regreso.
Llegamos al aeropuerto sobre las 6:30 y una vez ,tras estar dentro de la terminal, nos dieron tiempo libre, cabe esperar, como ya es muy típico de mi que nos perdimos, fuimos al baño y puff ya estábamos totalmente desorientadas pero no os preocupéis tuvimos un buen final en el Starbucks.
Empezando por la esquina de la izquierda, Gema, ana, Clara, Victoria y yo
Bus time, Selfie ( empezando por la esquina de la izquierda, Candela, yo, Iria, Clara (al fondo) victoria, Violeta y María delante de todo.
Última selfie, con María, yo Ana y Victoria
Fue un viaje de los que no se olvidan, la pena es que no tenga muchas fotos pero como ya me vais conociendo, soy la típica que lleva la cámara sin tarjeta de memoria, QUE DESASTRE.
PD: Con mi familia me va realmente bien, hablo por email con ellos, me empiezo a soltar y a coger confianza, me han agregado a instagram y me comentan en las fotos, cada vez me enamoro más (L). Mi coordinadora local también es muy maja y habla conmigo por facebook me cuenta que voy a tner un amigo Italiano
